Ridiculez

Es una ridiculez que faltando un día antes de mi visita al psicólogo llamen a mi mamá -no a mí- para cambiarme la hora para febrero. Es una ridiculez que la llamen a ella primero, sabiendo que no tiene nada que ver y que ni siquiera está de acuerdo con que yo vaya a terapia -porque según ella, yo debería ver los problemas de los demás en lugar de quejarme tanto por los míos, puta egoísta- y que encima justifiquen el cambio porque no sé quién se va de vacaciones. Una mierda con todas sus letras.
Pensé en comprar simplemente la receta que me dieron en el hospital, la sertralina ya la tengo, me falta la risperidona. Mi mamá dice que es muy cara y que no debería tomarla porque es para los locos. Lo que diga mi mamá ME IMPORTA UNA MIERDA.
Voy a comprarla mañana.
Voy a preguntar por qué diablos cambian las horas así, y voy a ir a urgencia cada vez que tenga una crisis aunque terminen por echarme del puto hospital. Puto sistema público.

Comentarios

Entradas populares